Mansión Papilio es una joya arquitectónica con más de cien años de antigüedad, protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia por su valor patrimonial.
La mansión construida por una familia francesa que, al emigrar a México, quiso traer consigo un pedazo de su tierra. Para ello, contrataron a un arquitecto de su país, quien diseñó esta elegante residencia como un homenaje a la arquitectura francesa de la época.
Hoy, Enrique Papilio II, su anfitrión, les da la más cálida bienvenida. Está encantado de abrirles las puertas de esta mansión y compartir con ustedes el trabajo de años dedicado a su restauración
Mansión Papilio también es hogar de majestuosos pavos reales, un simpático gato llamado Picasso y una tortuga gigante